5. Colaboración
Y llegamos, finalmente, al quinto de los valores fundamentales. He escrito y reescrito esta parte mil veces, y cada vez, me acuerdo de este post de Derek Neighbors:
"No puedes crear la colaboración, tú tienes que ser un colaborador."
Creo que es relevante por varias razones –siendo una bastante importante que encaje tan bien con mi propio modelo mental del coworking. El coworking funciona porque echa por tierra muchos de los malos hábitos que hemos aprendido y pone el foco de atención de nuevo en las personas. La colaboración no es algo que tu crees, es lo que ocurre cuando te conviertes en un mejor colaborador.
Confianza & Contacto
En la parte sobre la comunidad como valor esencial del coworking, mencioné las comunidades de confianza. Los espacios de coworking permiten que exista un enfoque en la formación de la confianza y relaciones más profundas entre los coworkers, ya que la política de oficina, las jerarquías y los planes de sucesión se eliminan de esta ecuación.
Yendo un paso más allá, el coworking crea oportunidades para que la gente interactúe en un ambiente de “alto contacto”. La serendipia natural en los espacios de coworking se debe a que, con mayor frecuencia, la gente pasa mucho más tiempo cara a cara con los demás que en una oficina, donde las personas solo interactúan cuando lo necesitan.
Aprendiendo del ejemplo
Los espacios de coworking son lugares fantásticos dónde aprender cómo ser un mejor colaborador. Los fundadores de los mejores espacios de coworking tienden a mirar a sus miembros como colaboradores más que como consumidores – un importante modelo en el éxito de Indy Hall.
Los miembros que trabajan juntos – no solo unos con otros, sino en el mismo espacio -, suelen tener un vínculo más profundo con la comunidad. Los nuevos miembros ven esto como algo que quieren y pueden tener para ellos mismos, y al mismo tiempo no solo aprenden como crear buenos comportamientos colaborativos de los otros miembros, también se convierten en nuevos modelos en sí mismos.
Aprendiendo a montar en bici
Aprender a montar en bici solo, supone una serie de dolorosas pruebas y errores. Aunque hayas podido ver a alguien hacerlo, es muy probable que te caigas y te raspes la rodilla la primera vez que lo intentes. Enseñar a alguien a montar en bici, sin embargo, requiere que seas un buen colaborador, mucho más de lo que requiere ser un buen maestro. Hay que guiar, apoyar y ayudar a encontrar el equilibrio propio. Requiere que el aprendiz confíe en su instructor/colaborador, y pasen una buena cantidad de tiempo juntos.
Los colaboradores que trabajan en espacios de coworking son muy similares. Los buenos colaboradores se ganan antes la confianza. Pasan mucho tiempo con sus colegas. No dan instrucciones, en su lugar, te guían, te apoyan, y te ayudan a encontrar tu propia forma de hacer las cosas.
Las mejores relaciones de colaboración son una vía de doble sentido – cada persona tiene la capacidad de proporcionar esa experiencia a la otra en algún momento del tiempo que pasen juntos.
El coworking proporciona uno de los mejores entornos naturales para que esto ocurra.
:::
Los valores centrales del Coworking:
Comunidad - Accesibilidad - Apertura - Sostenibilidad - Colaboración
:::
Este artículo fue traducido por Marta Santacana
