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Existe un consenso extendido de que una mala economía es un buen clima financiero para un emprendimiento. Efectivamente, a la luz del florecimiento de los emprendimientos, a la cual algunos ya llaman la ‘economía de emprendedores, esto puede resultar cierto. Conforme esta tendencia continúa creciendo, sin embargo, la economía del emprendimiento está emergiendo en su propio derecho, ahora poseyendo su propia fuerza de mercado e instigando una cadena de efectos positivos en la economía a gran escala.
By Anna Cashman - Jueves, 24 Mayo 2012

Como resultado de la debacle económica, se ha tenido el incremento en el contingente de la fuerza de trabajo. Las compañías grandes están empleando a menos gente para poder mantener la flexibilidad, así como para despedir de manera proporcional cantidades significativos de trabajadores de tiempo completo. Esto significa que hoy en día, más que nunca, el encontrar un trabajo en una firma grande es extremadamente difícil, especialmente para universitarios jóvenes y recién graduados.

Para un profesional joven, no es ya más suficiente el obtener un grado universitario. Para lograr un puesto corporativo a menudo se necesita tener dos grados, una maestría y vasta experiencia para comenzar (además de poder manejar una lengua extranjera, como ingrediente extra).

Es un escenario desalentador para los recién graduados con grandes deudas por créditos educativos que aspira a entrar al mercado laboral, especialmente cuando el número de estudiantes que completan graos terciarios se incrementa año con año.

Proporcionando oportunidades en una economía que no está haciendo contrataciones

En medio de esta economía cuesta-abajo, los emprendimientos proporcionan una vía de entrada en un mercado laboral altamente competitivo y mayormente impenetrable mercado laboral. Ellos dan empleo a una buena cantidad de individuos jóvenes y calificados en un amplio rango de industrias, así como también ofrecen experiencia variada, intensiva y a profundidad para pasantes, que pueden ganar más que con un trabajo de archivista/fotocopiador en una compañía grande.

Desarrollando individuos completos

Cualquiera que trabaje para un emprendimiento debe saber que ellos y sus colegas, son fabulosos trabajadores multitarea. Hacen malabares con numerosos roles y pueden cumplir con varias funciones que van más allá de los que está escrito en sus tarjetas de presentación.

El trabajar para un emprendimiento significa aprender a hacer un número de cosas que son necesarias para el desarrollo de un negocio exitoso, en un ambiente experimental y creativo. Además, el trabajar en un equipo pequeño, el empleado tendrá con mayor facilidad una mejor idea de lo que sus colegas están haciendo y cómo lo están haciendo, siendo testigos de todos los procesos de trabajo de primera mano.

Esto cumple libremente (Y digo “libremente”) con la ley de rendimientos decrecientes, que uno de mis maestros de económicas nos explico una vez usando una analogía con la moda: el primer par de zapatos que posean los usarán todos los días. El segundo lo usará menos, y, por lo tanto, tendrán menor valor de uso, y por lo tanto, siempre tendrán menor valor de uso. El tercer par es aún menos útil. Esto es porque el primer par deberá cumplir con todas las funciones necesarias del calzado, y lo mismo aplica para los empleados de una compañía. Las pocas personas que trabajen en ella necesitarán realizar todas las tareas y por lo tanto son valiosos más allá de sus funciones ‘especializadas’.

En esencia, el ámbito del trabajo de un empleado de un emprendimiento es mucho mayor que el de un empleado trabajando en un solo departamento para una gran compañía, y por lo tanto a menudo obtienen una experiencia profesional más rica y variada: los emprendimientos están contribuyendo a la creación de individuos completos, capaces de realizar multitarea, y no los entrenan para ser especialistas de un solo truco.

Una economía más sana, un mercado más variado

Miles de pequeñas compañías, empleando a miles de freelancers y graduados calificados, reducen significativamente los niveles de desempleo – con pequeños negocios empleando alrededor de 30% de la fuerza laboral de los EU.

Gracias a los avances tecnológicos y la creciente competencia entre pequeños negocios, se requiere que los emprendimientos (y ahora son capaces de hacerlo) desarrollen sus productos de manera más rápida, eficiente y barata, trabajando en el perfeccionamiento de su producto antes de que el mismo llegue al mercado.

Como resultado, se nos presentan soluciones más baratas y eficientes a los problemas, lo que agiliza a los negocios y alienta la competencia de mercado. Una vez que los productos e ideas son probados, replanteados y perfeccionados antes de llegar al mercado, su demanda es asegurada y se ahorra tiempo y recursos a largo plazo.

Los frutos de los emprendimientos, nacidos de ideas provocadas por huecos en el mercado (y no ideado por directivas de compañías ya existentes) son usados tanto por individuos como por compañías, y la economía vertical, enlazando a los clientes con los negocios grandes, se refuerza.

Esfuerzos socialmente responsables

Este influjo de nuevas ideas o productos presenta una gran variedad de opciones de inversión para todos los presupuestos, impulsan la inyección de capital de regreso al mercado y ayudando a re-inculcando confianza económica.

Capital de riesgo en particular es un término sinónimo con el mundo de los emprendimientos. Sin él, los mismos nunca avanzarían más allá de la nómina de 4 personas ni desarrollarían los productos que expandirían sus negocios. Como resultado, las plataformas en línea han emergido para permitir a los inversionistas apoyar a las emprendimientos y sus ideas, lo que significa que ahora, más que nunca, los inversores pueden dirigir con exactitud sin precedentes a donde va su dinero.

Se pueden tomar decisiones conscientes sobre qué ideas y productos vale la pena apoyar. Esto devuelve la obligación al emprendedor para crear algo necesario y que valga la pena, y la responsabilidad de regreso al inversor, para invertir en algo sostenible, incrementando la responsabilidad ambiental y social de cada participante del mercado.

Alentando las economías locales

Los emprendimientos – o más bien, la gente que las fundó – son locales. Ellos viven localmente, compran localmente y usan recursos locales. Emplean a freelancers locales. Pueden rentar un escritorio o una oficina privada en un espacio de cotrabajo o llamar hogar a una incubadora local.

Los Emprendimientos se involucran en comunidades y participan en eventos, porque es necesario para el éxito de sus negocios. Esos elementos combinados inyectan dinero, recursos y vida de regreso a las comunidades locales. Seguramente, el sueño de la mayoría de los emprendimientos es mudarse a Silicon Valley o al Campus de Google, pero los centros de operaciones de emprendimientos están, sin lugar a dudas, dando vida a cientos de ciudades alrededor del mundo.

El futuro de las grandes empresas

Con gigantes de los negocios como Google declarando que los “emprendimientos activan el crecimiento económico” e “incrementan la innovación” es difícil ignorar el impacto de la fuerza de los emprendimientos en la economía. Puede que, de hecho, sea momento para cambiar nuestro pensar, desasociar los emprendimientos con la ‘mala economía”, y comenzar a relacionarlos con la nueva.

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