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Así que has tomado una decisión algo arriesgada, pero potencialmente más enriquecedora, convertirte en freelance. Cuentas con un buen conjunto de habilidades y la motivación para hacerlo –pero cuando llega el momento de la negociación de los contratos- ¿cómo sabes que te están pagando lo que te mereces? Ha llegado el momento de sentarse y considerar diversos factores que influyen en tus tarifas, incluyendo tiempo, costes, niveles de habilidades, tipo de cliente y estándares en el sector; por nombrar unos pocos. Usa este artículo como una guía y estarás preparado para negociar tus tarifas en tu próxima entrevista.
By Rebecca Griffiths - Jueves, 20 Septiembre 2012

Aquí tienes algunos consejos y recursos fundamentales que merece la pena tener en cuenta a la hora de establecer las tarifas por tu trabajo como freelance:

Tiempo

Este es el factor más importante a la hora de establecer tus tarifas, y es el común denominador cuanto estimes tu precio por hora. El primer paso es considerar la naturaleza del proyecto y el número de horas, en promedio, que tardarás en finalizarlo. Por ejemplo, sabes que tardas 4 horas en investigar, escribir y editar un artículo de 1.000 palabras, así que en una hora puedes producir 250 palabras. Puedes tardar algún tiempo y necesitar práctica para aproximarte acertadamente, pero es esencial que conozcas tu velocidad de trabajo, para no comprometerte con proyectos que te acaben agobiando.

Es importante tener en mente que algunas empresas fijarán un precio por proyecto (Aprende más sobre precio por hora vs. precio fijo). Es estupendo cuando trabajas muy rápido y puedes acabar rápidamente y dejar tiempo libre para completar otros proyectos. Sin embargo, si no eres un trabajador rápido, es posible que tu precio por hora disminuya. ¡No te preocupes! Según vayas avanzando, debería aumentar tu velocidad de trabajo a medida que te familiarices con el tipo de tarea. También puedes intentar negociar una tarifa ligeramente más alta con tu cliente –pero solo si el trabajo que ofreces merece ese aumento en el precio.

Gastos

La vida no es barata. Esa es la razón por la que debes considerar todos tus gastos cotidianos para estar seguro de que los estás cubriendo con tus proyectos freelance. Los más obvios son los costes de herramientas y equipamientos que usas para llevar a cabo el proyecto, así como el alquiler de una oficina o los gastos de viaje – pero hay muchos más en lo que puede que no hayas pensado. ¡No olvides incluir tus facturas de los seguros de salud, ahorros para las vacaciones, pago de pensiones e impuestos!

La mejor forma de calcularlo es sumar todos tus gastos mensuales y dividirlos por el número estimado de horas que esperas trabajar el próximo mes. Por ejemplo, sabes que tus gastos mensuales son de 1.000 € o $, y estimas que trabajarás 100 horas en tus proyectos en ese mes. Divide el gasto total por el número de horas para averiguar tu tarifa por hora – en este ejemplo, es 10/€ o $ por hora. Ahora ya sabes que necesitas ser remunerado con un mínimo de 10 $/€ sólo para cubrir los gastos (con la condición de que trabajes 100 horas durante ese mes).

Nivel de cualificación

No hace (casi) falta decir, que si cuentas con unas excelentes cualificaciones y habilidades, así como con una amplia experiencia en tu profesión, debes ser remunerado con una tarifa más alta. Las habilidades que desarrollas a través de la formación y de la experiencia profesional mejorarán el proyecto y producirás mejores resultados que un novato. Por ejemplo, como experto diseñador gráfico, puedes manejar perfectamente una amplia gama de programas y puedes ofrecer a tus clientes más opciones –¡debes cobrar por ello! Muchos nuevos freelancers subestiman sus habilidades y no las tienen en cuenta a la hora de establecer sus tarifas.

Con el tiempo te darás cuenta de que tus precios aumentan según aprendes a incorporar tu experiencia como freelance en el precio. Independientemente de ello, si vas a cobrar más por tus habilidades y experiencia, ¡debes ser capaz de cumplir con tu compromiso!

Tus clientes

Puede que este factor no se tan obvio, pero tienes que tener en cuenta quiénes son tus clientes para establecer tu tarifa. Algunos trabajos pueden ser algo arriesgados, algunos clientes pueden requerirte que realices un gran esfuerzo, ofrecerte un trabajo en el que no estés muy interesado, o pedirte que hagas trabajos urgentes. En estos casos, debes hacer un presupuesto ligeramente superior por el esfuerzo añadido, las molestias o los riesgos que conlleve. Pero siempre dentro de los límites razonables, ya que no quieres presupuestar tan por encima que disuadas al cliente de volver a trabajar contigo. Es importante también que seas transparente sobre las razones por las que cobras más por ese trabajo.

Por otro lado, si tu cliente te ofrece un proyecto en el que estás realmente interesado, o sabes que el cliente te ofrecerá nuevos proyectos –aplica lo opuesto. Deberías disminuir ligeramente el presupuesto para ganar el concurso y animar al cliente a que vuelva a contratarte.

Deberías acostumbrarte a registrar de manera clara los detalles de tus proyectos incluyendo clientes, los trabajos para los que te han contratado y el importe que has cobrado. De este modo, te servirá como referencia si deciden trabajar contigo de nuevo, y podrás asegurarte de ofrecer tarifas lógicas y consistentes.

Mercado

Otros factores importantes a tener en cuenta son los estándares en el sector y la demanda para tu profesión. Ya que varían en función de la profesión, ciudad y país, es imposible dar una regla general clara. Sin embargo, siempre puedes contactar con tu oficina de empleo local para pedir consejo. También puedes hacerte miembro de un espacio de coworking en tu barrio, o de una asociación como International Freelancers Association o Freelancers Union para hablar sobre tus derechos, tarifas y conectar con otros freelancers.

Ahora, ¡sal ahí fuera y negocia!

Una vez que hayas averiguado tu velocidad de trabajo, los estándares del sector, estimado tus costes, y el esfuerzo/riesgo que conlleva el proyecto, estás preparado para establecer tus tarifas. Para aquellos que quieren un avance, pueden usar the Freelancer Switch – Hourly Rate Calculator o MyTimeValue para hacerse una idea. Aún con eso, es recomendable que hagas tus propios cálculos.

Cuando te dirijas a tu próxima entrevista, no tengas miedo de negociar; ¡obtener un mejor precio a menudo se reduce a que tengas la suficiente confianza para pedirlo! Si eres profesional y razonable en cuanto a precios, la mayor parte de las veces los clientes estarán dispuestos a aceptar un aumento en el precio.

Palabras sabias

Franz Brueck, conocido fotógrafo freelance, nos contó que, al final, todo es una cuestión de feeling: cómo te sientes con el cliente, cómo te sientes con el proyecto, incluso tu ánimo el día de la entrevista. También nos explicó lo importante que es mantenerse abiertos a cualquier oportunidad – a menudo el proyecto que menos esperas, acaba siendo el más gratificante.

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Este artículo fue traducido por Marta Santacana

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