Artículo invitado de Angel Kwiatkowski de Cohere Coworking Community en Fort Collins, Colorado:
Si acabas de pasar un largo fin de semana y sientes que preferirías seguir trabajando en tu bronceado antes que en tu bandeja de entrada, aquí tienes algunos trucos a tener en mente para motivarte:
1. No dejes cabos sueltos
Sentirse bien al volver al trabajo comienza con sentirse bien al irte. Tómate el tiempo necesario para avisar a tus clientes de las fechas de tus vacaciones con anticipación suficiente, si es posible. Deja de aceptar nuevos trabajos al menos una semana antes de tu partida, y así podrás tener la conciencia tranquila sabiendo que todo está bajo control antes de marcharte.
2. Vuelve con calma
Programa un día de transición en tu agenda de vacaciones. Si te vas a ir 7 días, dile a tus clientes que te vas 8. Usa medio o un cuarto de ese día para revisar con tranquilidad tus emails o priorizar la lista de tareas de los días siguientes. Saber que no tienes que meterte de lleno en el trabajo según llegues puede ayudarte a reducir el estrés y el resentimiento hacia las responsabilidades a las que tienes que enfrentarte.
3. Prioriza
Para mi, son los emails la principal causa de mi regreso a regañadientes. Después de no abrir mi ordenador durante dos o tres días, se que habrá una gran cantidad de mensajes que filtrar. La enorme cantidad (a menudo imaginaria) de emails es abrumadora y me hace procrastinar.
Vence el miedo estableciendo objetivos pequeños y manejables: revisaré mi bandeja de entrada para borrar spam y alertas de Twitter, y clasificaré el resto en las carpetas adecuadas. Una vez te recuperes de esa tarea, elige una capeta y empieza a contestar emails. Puedes hacer lo mismo con cualquier tipo de tarea, solo tienes que elegir una parte pequeña de una de ellas, que sea no-intimidatoria, y ponerte en marcha.
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Traducido por Marta Santacana